La Ciudad de México, a cientos de kilómetros de las costas, puede parecer un lugar improbable para disfrutar de mariscos frescos. Sin embargo, gracias a un meticuloso proceso logístico y a la tecnología avanzada, los mariscos más frescos llegan diariamente a los mercados y restaurantes de la capital. En este artículo, te explicamos cómo ocurre esta increíble hazaña, desde la pesca en el mar hasta tu plato.
Pesca y Recolección: El Comienzo de la Aventura
Todo comienza en las costas mexicanas. México, con su vasta extensión de litoral en el Océano Pacífico y el Golfo de México, cuenta con una rica variedad de especies marinas. Los pescadores salen al mar, ya sea en barcos pequeños o en grandes embarcaciones pesqueras, donde capturan mariscos como camarones, pulpos, langostas, almejas y muchos otros.
Durante la pesca, los mariscos se manipulan con sumo cuidado para garantizar que mantengan su frescura. En cuanto son capturados, son refrigerados a bordo del barco para reducir la temperatura y preservar su calidad hasta llegar a la costa.
La Cadena de Frío: Clave para la Frescura
Una vez que los mariscos llegan a los puertos, se inicia la cadena de frío, un proceso crucial que asegura que los productos lleguen frescos a su destino final. Esta cadena comienza en las instalaciones de procesamiento, donde los mariscos se clasifican, limpian y empacan en condiciones controladas.
Desde ese punto, los productos se almacenan en camiones refrigerados que mantienen temperaturas de entre 0 y 4 grados Celsius, asegurando que la frescura se conserve durante todo el transporte hacia la Ciudad de México. La cadena de frío es vital para prevenir la proliferación de bacterias y mantener la calidad óptima de los mariscos.
Transporte Rápido y Eficiente
El tiempo es un factor clave cuando se trata de mariscos. Desde los puertos de Veracruz, Mazatlán y Ensenada, los productos viajan en rutas cuidadosamente planificadas hacia la Ciudad de México. Los operadores logísticos especializados garantizan que el recorrido sea lo más eficiente posible, minimizando los tiempos de tránsito y asegurando que los mariscos lleguen en cuestión de horas.
Gracias a los avances en la logística de transporte y a la disponibilidad de vehículos especializados en el manejo de productos perecederos, la frescura de los mariscos se preserva de manera impecable.
Llegada a la Ciudad de México: Mercados y Restaurantes
Finalmente, los mariscos frescos llegan a su destino: los mercados centrales como La Nueva Viga o restaurantes especializados en cocina de mar. En estos puntos, se realizan estrictos controles de calidad para garantizar que los productos mantengan las condiciones ideales de frescura.
Los restaurantes y vendedores reciben los mariscos prácticamente tan frescos como si hubieran sido pescados ese mismo día. Esto les permite ofrecer productos de alta calidad a sus clientes, lo que ha convertido a la Ciudad de México en un destino gastronómico de referencia para los amantes de los mariscos.
¿Cómo Puedes Asegurarte de Comer Mariscos Frescos?
Si bien el proceso de distribución garantiza que los mariscos lleguen frescos a la capital, es importante que como consumidor tomes ciertas precauciones. Compra en lugares de confianza, como mercados especializados o tiendas de prestigio, y siempre revisa que los productos tengan una apariencia, textura y olor frescos. En los restaurantes, asegúrate de que sigan buenas prácticas de conservación para disfrutar de lo mejor del mar en la ciudad.
Conclusión: Del Mar a Tu Mesa
Gracias a la tecnología de refrigeración, los métodos avanzados de transporte y la dedicación de cientos de personas, los mariscos frescos pueden disfrutarse en la Ciudad de México, a pesar de la distancia que los separa de las costas. Y si estás buscando la mejor calidad, La Nueva Viga es el lugar ideal para encontrarlos. Ubicada en Eje 6 Sur 560, CEDA, Iztapalapa, Ciudad de México, abre sus puertas desde las 02:30 horas y cierra a las 18:00 horas, ofreciendo mariscos frescos todos los días. Además, durante las temporadas de Cuaresma y Decembrinas, está abierta las 24 horas, asegurando la frescura que buscas en cada compra.
La próxima vez que disfrutes de una deliciosa langosta o ceviche fresco, recuerda que en La Nueva Viga puedes encontrar lo mejor del mar en la capital.